domingo, 20 de julio de 2014

Benditas sorpresas

Cuando de entre lo grotesco surge lo maravilloso...
Estaba allí, esperando que me cantaras qué tal bebes los malos tragos de la vida.
Y no.

Yo quiero caminar por encima de tu pelo
hasta llegar al ombligo de tu oreja
y recitarte un poquito de cosquillas
y regalarte una sábana de almejas.
Darte un beso de desayuno
para irnos volando hasta Neptuno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario