viernes, 21 de diciembre de 2012

No puedo escribir...

Mentira. Estoy escribiendo en estos momentos. Pero es un asco. Para estar toda la tarde así, prefiero estudiar y tener cosas que hacer. Que tengo cosas que estudiar, pero también he pasado hoy. Conclusión: soy un puñetero desastre y no sé lo que quiero.

martes, 18 de septiembre de 2012

Ay, amor mío...


   Definitivamente, y aunque de amores mucho no conozca, hay cosas de las que estoy segura por una labor de documentación previa. La novela rosa es un buen comienzo, aunque por todos es sabido que, desgraciadamente, la vida real dista mucho de las historias que en ella se cuentan. A esta le siguen las oídas; las bellas historias de enamorados que se escuchan por aquí, o los tormentos que se oyen por allá tienen una finalidad didáctica que pocos valoran. 

domingo, 29 de julio de 2012

Quelle gilipollas...

¿Ves al de la foto? Fíjate bien en su postura... observa sus manos; compara la posición de su cabeza. Grábala en tu memoria, a fuego si hace falta. Necesito como el aire que recuerdes esto.

Te lo advierto. Yo que tú no lo imitaría nunca jamás, porque corres el riesgo de que te quiera así para siempre. El que avisa no es es traidor. Yo te aviso: si no estás seguro de ti conmigo, que no se te ocurra acercarte. 
Y, por supuesto, nada de manos en mi cintura, ni abrazos, ni suspiros, ni rastro de cogerme en volandas para acercarme aún más, piel con piel... Se acabaron los ays que me tocan el alma y lo incontrolable de lo físico. Termino con las cosquillitas, los nervios, las caricias, los piques y las miradas. 

... tenemos que hablar. 


sábado, 7 de abril de 2012

Quiero un príncipe victoriano.

"-Todo el mundo sabe querer. –dijo confuso él mientras volvía a acercar la cara de ella a la suya. –Pero si alguien se pone una coraza de hielo el corazón se resiente y se entumece.

Una copa de más.

"Contemplando la inmensidad de la noche, y la inmensidad de su soledad. Iba por la quinta copa de champán y comenzaba a sentir una sensación bastante agradable, como si flotase. Se sentía liviana. Los problemas se habían hecho a un lado y a penas los recordaba. Sentía que conectaba con la luna, con los olores que la inundaban, la música que sonaba de fondo  que conseguía que se sintiese en paz. Inconscientemente movía el pie al compás. Pensaba en todo lo que ocurrió con Matías, intentaba escrutar su corazón, su interior para saber, para ser consciente, de qué era lo que pasaba con ella, el amor y los hombres. ¿Por qué no era capaz de adorar a aquel hombre que la adoraba? ¿Por qué no había conseguido conocer a algún chico que le moviese el piso y la hiciese sentir todo eso que describían las novelas rosas que leía a escondidas? Suspiró y bebió suavemente de su copa."

Fragmento de Las historias de amor las escribe el destino